Para tener éxito en la implementación de la ISO 9001, las empresas necesitan incorporar los principios de calidad en todos sus procesos, productos y servicios. Esta actitud depende de la concientización de todos los colaboradores y del desarrollo de la cultura de la calidad, que necesita convertirse en un hábito diario, que se hace con naturalidad.
La construcción civil es un sector productivo que enfrenta grandes desafíos en el momento de implementar la gestión de la calidad. Estos desafíos generan obstáculos y errores en el cumplimiento de los requisitos del sistema de gestión de la calidad, que pueden ocasionar la pérdida de la certificación ISO 9001. Entre ellos, podemos citar:
Baja productividad del sector
Este hecho genera resistencia en los gestores y subcontratistas de la obra para la liberación de los equipos para los entrenamientos del sistema de gestión de la calidad y para la dedicación de tiempo para la realización de los controles de trazabilidad, validación y liberación de etapas productivas.
Falta de conocimiento del mercado
Muchas constructoras definen los productos a ser ofertados sin basarse en encuestas de necesidades y / o expectativas de mercado, lo que dificulta la evidencia del análisis crítico de requisitos relacionados al producto.
Inexperiencia en la planificación del negocio
Algunas constructoras realizan la planificación solamente de las obras individuales y no tienen la cultura de planear el negocio. Esto se debe a la falta de capacitación gerencial para analizar tendencias de mercado, trazar perspectivas de futuro e identificar oportunidades que favorezcan el crecimiento de la empresa.
En la revisión 2015 de la ISO 9001, esta capacitación será fuertemente requerida, especialmente para la determinación del contexto de la organización, el entendimiento de las necesidades y expectativas de las partes interesadas, y para definir acciones para abordar riesgos y oportunidades.
Alta rotación de personal
Cuando el intervalo de tiempo entre el final de una obra y el inicio de otra es grande, generalmente las constructoras dispensan a todos los obreros y técnicos, perdiendo todos los entrenamientos y todo el trabajo de desarrollo de la cultura de calidad.
El sistema de gestión de la calidad tiene que ser aplicado cíclicamente a cada nueva obra, y todos los errores tienen que ser contorneados y corregidos repetidamente.
Baja escolaridad
Los equipos productivos de la obra que realizan los procesos críticos de producción tienen baja escolaridad y, generalmente, gran resistencia a cambios en la metodología de trabajo. Esto requiere una supervisión constante para reducir las ocurrencias de no conformidad en los productos, procesos y servicios.
Baja calidad de los insumos
Los compradores y los gestores de una constructora necesitan estar muy atentos a la calidad de los insumos que serán aplicados en la construcción. Los insumos de baja calidad generan no conformidades en el producto y retrabajos, con consecuentes perjuicios financieros, además de causar retrasos en la obra.
Implementar el sistema de gestión de la calidad ISO 9001 en la construcción civil requiere la superación de muchos desafíos. Cuando el proceso es bien conducido, la conformidad de los productos y servicios y el aumento de la satisfacción del cliente son asegurados, los procesos internos son mejor administrados y la constructora gana mayor credibilidad en el mercado, entre otros beneficios.
¿Te gustó este post? ¡Entonces corta nuestra página en Facebook y quédate dentro de otros contenidos como éste!