Anualmente la Organización Internacional de Normalizacióna ISO publica una encuesta sobre la cantidad de certificaciones emitidas en todo el mundo, la llamada ISO Survey.
Por lo general, es divulgada a mediados de septiembre, con los datos referentes al año anterior.
En otras palabras, en medio de la discusión de Big Data y la industria 4.0, la ISO necesita 9 meses para publicar su encuesta anual y aún presenta el resultado junto con un documento que enumera los posibles defectos de la metodología aplicada, citando que algunos certificadores no han entregado sus resultados, otros utilizaron diferentes métodos de cálculo, y así sucesivamente.
Este año, además de informar problemas en la encuesta, ISO tampoco proporciona una comparación directa entre 2018 y años anteriores y anunció un cambio en la metodología de recopilación de datos, sobre «sitios» o «lugares» (original: site) certificados, más allá de la tradicional encuesta de certificados emitidos . Coincidente o no, el nuevo recuento no permite la comparación con años anteriores y es considerablemente mayor que el recuento tradicional.
Yendo directo al punto, que es precisamente la evolución anual, nuevamente vemos una disminución general en la emisión de certificados. Más que eso, es la mayor caída porcentual en la historia, como muestra el gráfico de Oxebridge:
Cuántos certificados ISO 9001 fueron emitidos?
Solo se emitieron 878.620 certificados ISO 9001 en 2018, en comparación con 1.058.504 en 2017. La caída que se muestra en el informe es del 20% respecto al año anterior, lo que ya representa otra caída del 5% en comparación con 2016.
En el caso México, me inclino a pensar que esto es atribuble al cambio de gobierno y la situación económica por la que atraviesa el pais, lo cual ha motivado una falta de inversion para la renovación de los certificados.
En algunos otros casos la causa podria estar asociada a la falta de interés de las empresas por la renovación, al no encontrar beneficios tangibles que pudieran verse identificados con la productividad de las empresas. Es un año difícil que implica un alto compromiso de la dirección para justificar la existencia de Sistema..
Hola Felix: Creo que lo que comentas, está aconteciendo a nivel mundial. Es un año complicado pero estamos seguros que se vendrá un crecimiento respecto a las empresas que certificarán normas internacionales. Saludos!
Hola Felix, hola Victoria, siempre hay una curva de turbulencia y estabilidad en los cambios de gobierno, es normal, pero en el caso de México no ha implicado una mala situación económica, al contrario, cada vez hay empresas con mayor interés por la certificación y con mayor preocupación por la gestión ambiental y de seguridad y salud ocupacional como parte integral.
Aunado a esto se incorporan con mayor velocidad empresas del sector alimenticio FSSC 22000 en sus diferentes niveles, desde la siembra, cosecha, preparación, almacenamiento y distribución, con la utilización de las buenas prácticas agrícolas, pecuarias y de manufactura.
También es bueno saber que en el sector educativo se promueve la certificación y los sistemas de gestión están formando parte de las matriculas educativas.
La reducción de la certificación también se debe en gran medida al cambio de versión de la norma, algunas optaron por no renovar, otras por esperar, pero esto se irá revirtiendo en un corto plazo generado por la competencia fuerte que existe con los países asiáticos del este y pacífico, junto con Europa que son punta de lanza en este sentido.
Esta nueva versión de la norma, que contempla el contexto de la organización, debe tener más auge y mejores resultados en un mediano plazo por el alcance desde la planificación estratégica, siempre que los consultores y los organismos de certificación hagan un mayor énfasis en ello.
Saludos.
Coincido en gran parte con Félix, indudablemente los estándares internacionales pueden y deben apoyar a las empresas a ser más competitivas en el mercado, sin embargo hay vicios en la consultoría, en las certificadoras y en los softwares que hacen ver esta normativa como burocracia, eso, y la falta de sensibilización en las empresas para ver los beneficios hacen que se vuelva complejo. Todos los actores que mencioné anteriormente, tienen sin duda que mostrar ética en el ejercicio de la profesión, no dejando de lado las situaciones económicas de los países en América latina.
Hola
Creo que habría que revisar si eso incluye a los sistemas integrados.
Ahí podría haber alguna diferencia. Por otro lado también creo que en el caso de Argentina la crisis económica que lleva al cierre de empresas impacta negativamente.
La reducción se puede deber a diversos factores como por ejemplo en la parte ambiental las empresas están tratando de certificarse en otro tipo de certificaciones y no en la ISO 14001. Los costos de la adopción de la certificación muchas veces no compensa la inversión con la ganancia que se espera. La falta de compromiso ambiental por parte de muchos gerentes o directivos. En algunas empresas ven la certificación solo como un aumento en el papeleo y la documentación.
Y por ultimo la certificaciones se han vuelto solo un negocio…